En un mundo cada vez más digital, los centros de datos desempeñan un papel crucial en el procesamiento y almacenamiento de grandes volúmenes de información. Sin embargo, su elevado consumo de energía y el impacto ambiental que generan han despertado preocupación sobre su sostenibilidad. En esta entrevista, analizamos cómo los centros de datos pueden reducir su huella de carbono de manera significativa, mejorar su eficiencia energética y aprovechar sensores inteligentes para monitorear y optimizar sus operaciones.
¿Qué pasos clave pueden tomar los centros de datos para reducir significativamente su huella de carbono?
Este es un tema de gran relevancia. Para comprender el desafío, es importante señalar que el 39% de las emisiones globales provienen de la construcción y operación de edificios, y los centros de datos son grandes consumidores de energía, representando aproximadamente el 1% del consumo global. Según algunas estimaciones, el uso de energía en los centros de datos de EE.UU. podría duplicarse para 2030 debido a la IA. La reducción de la huella de carbono comienza dando prioridad a la descarbonización, centrándose en la eficiencia energética, el uso eficiente del agua, el empleo de energías limpias y la adopción de una economía circular.
¿Cómo pueden las mediciones precisas de los sensores mejorar la eficiencia energética en los centros de datos?
Los sensores inteligentes que monitorizan la temperatura y la humedad son clave para mejorar la eficiencia energética, especialmente a nivel de servidores. Estas mediciones son esenciales para el ciclo de control, ya que proporcionan los datos necesarios para gestionar los sistemas HVAC. De hecho, la efectividad del control de estos sistemas depende de la precisión de los sensores. Una medición precisa y fiable permite optimizar el funcionamiento de los sistemas del edificio y garantizar la estabilidad de las condiciones internas a largo plazo, maximizando la eficiencia energética.
¿Cómo impacta la fiabilidad de las mediciones de los sensores en edificios críticos en los esfuerzos generales de descarbonización?
El impacto puede ser considerable. La fiabilidad de las mediciones de los sensores está directamente relacionada con su desviación a lo largo del tiempo. Existen diferencias importantes en la calidad de los sensores, lo que influye en su tendencia a desviarse. Esto es crucial, ya que los sensores descalibrados proporcionan lecturas incorrectas, afectando negativamente el control de los sistemas. Por ejemplo, una desviación de solo un grado en la medición de la temperatura podría aumentar el consumo de energía de enfriamiento hasta en un 8,5%. Priorizar la fiabilidad y calidad en los sensores garantiza eficiencia energética y tranquilidad a largo plazo.