Cada minuto de cada día, los usuarios transmiten el equivalente a 1 millón de horas de contenido de video. En ese mismo “minuto de internet” se producen más de 2,43 millones de snaps en Snapchat. ¹ La red de transporte subyacente sostiene esta transmisión de datos y distribución de contenidos.

Se proyecta que las redes inalámbricas 5G también ejercerán más presión sobre la red, ya que se espera una demanda de entre 10 y 100 veces más ancho de banda por usuario, una latencia significativamente menor y un orden de magnitud mayor en la cantidad de dispositivos por kilómetro cuadrado. Además, el auge de la computación de acceso múltiple en el borde está acelerando y multiplicando la implementación de centros de datos en áreas metropolitanas. Al procesar datos y servicios lo más cerca posible del usuario final, la computación en el borde permite a las organizaciones reducir la latencia, mejorar el rendimiento y disminuir los costos de transporte. Asimismo, empresas de todo el mundo están trasladando sus aplicaciones y cargas de trabajo a la nube para reducir costos, aumentar la productividad y la flexibilidad, y mejorar el acceso a las últimas tecnologías y aplicaciones. De hecho, se estima que el 83% de las cargas de trabajo empresariales residen en la nube.

La migración a la nube está impulsando el crecimiento de los centros de datos, aumentando el tráfico en todas direcciones: el tráfico norte-sur (usuarios que acceden a la nube/centros de datos) está creciendo entre un 30% y un 40% anual, mientras que el tráfico este-oeste (de centro de datos a centro de datos, peering, replicación de datos) está creciendo aún más rápido, entre un 50% y un 60% anual.²

Las soluciones de redes en la nube consisten en conectar centros de datos, lo que comúnmente se conoce como interconexión de centros de datos o DCI (por sus siglas en inglés). Los proveedores de contenido de internet y de aplicaciones en la nube, así como otros operadores de redes como los proveedores de servicios de comunicación y los operadores de cable/sistemas múltiples, necesitan indistintamente conectar centros de datos, ya sea para ofrecer servicios o aplicaciones basadas en la nube, como plataformas de streaming de música, video o redes sociales; para ofrecer DCI como un servicio a clientes empresariales; o para sus propias operaciones comerciales (almacenamiento y replicación de datos, etc.).

Aplicaciones cloud en la nube

Las aplicaciones de redes en la nube y de DCI consisten en la conexión de empresas con proveedores de servicios en la nube o la conexión entre dos o más centros de datos. Esta conectividad puede darse dentro de la misma área metropolitana, dentro de una región/país, a lo largo de miles de kilómetros terrestres, o incluso a través del océano, con el objetivo de proporcionar un servicio basado en la nube, ya sea para consumidores o empresas. Algunos ejemplos son:

  • Conectividad empresarial a proveedores cloud: Ya sea que utilicen la nube pública o híbrida, las empresas se conectan a proveedores de aplicaciones cloud como Amazon AWS, Google Cloud o Microsoft Azure para desarrollar aplicaciones personalizadas o utilizar las basadas en la nube, incluyendo no solo aplicaciones web orientadas al cliente, sino también aplicaciones empresariales críticas internas para la gestión de relaciones con clientes, planificación de recursos empresariales y recursos humanos, entre otras. Las empresas dependen cada vez más de redes que conectan sus ubicaciones con proveedores de servicios cloud en instalaciones de operador neutral, repartidas por todo el mundo.
  • Replicación de datos en la nube: Esta aplicación consiste en el uso de copias de seguridad y replicación de datos basadas en la nube para complementar otros esquemas de protección de datos. Esto solo es posible ahora que la red tiene suficiente capacidad y rendimiento para sostenerlo. Garantiza que los datos empresariales siempre estén protegidos en una ubicación remota en caso de un evento disruptivo, como un desastre natural. Mantener la latencia por debajo de un cierto umbral suele ser un factor clave para garantizar la correcta implementación de esta aplicación. Por lo tanto, una red óptica de alto rendimiento con baja latencia y bajo jitter, una variación de la latencia, es un habilitador clave para la implementación de cualquier aplicación de replicación de datos.
  • Disponibilidad continua de aplicaciones: Los usuarios empresariales más sofisticados están avanzando hacia un modelo completamente nuevo de disponibilidad continua global de aplicaciones que no se basa en la replicación masiva de datos y planes de recuperación, sino en arquitecturas de sistemas distribuidos. Al ejecutar aplicaciones en múltiples ubicaciones y sincronizar continuamente datos críticos entre ellas, una empresa puede asegurar que sus aplicaciones estén protegidas contra la pérdida de cualquier servidor, cualquier instancia de aplicación, cualquier copia de los datos de la aplicación, o incluso la pérdida de una ubicación completa.
  • Arquitecturas de aplicaciones distribuidas: A menudo, las aplicaciones cloud para consumidores o empresas están integradas por múltiples componentes, con un servidor web front-end en una nube pública, componentes de aplicación especializados ejecutándose en un entorno de cloud privado alojado, y una base de datos back-end con datos altamente sensibles ejecutándose en un centro de datos empresarial estrictamente controlado. Los centros de datos deben estar interconectados para proporcionar comunicación en tiempo real entre estos componentes. El rendimiento de las aplicaciones puede ser altamente sensible a la latencia de red o pérdida de paquetes entre los mismos.
  • Movilidad y escalabilidad dinámica de aplicaciones: Es posible utilizar múltiples infraestructuras cloud para una misma aplicación, ya sea para escalar la capacidad de cómputo más allá de los límites de un único centro de datos, para mover cargas de trabajo según el costo o el rendimiento, o simplemente para migrar, con el tiempo, aplicaciones a un entorno diferente sin incurrir en períodos de inactividad. La movilidad de aplicaciones puede ser particularmente valiosa para proporcionar la mejor experiencia a usuarios móviles mientras viajan, trasladando sus aplicaciones y datos, como una bandeja de entrada de correo electrónico, a un centro de datos cloud cercano a su ubicación actual.
  • Puntos de intercambio de internet: Proporcionar servicios cloud a empresas en todo el mundo requiere puntos de intercambio de internet (IXE), donde operadores, proveedores cloud y proveedores de operador neutral tienen una ubicación común "meet-me" para interconectar clientes, regiones, redes nacionales, proveedores de servicios y proveedores de soluciones cloud.

Las soluciones de redes en la nube dependen en gran medida de la calidad y el rendimiento de la conectividad proporcionada por la red óptica subyacente. Esta conectividad debe contar con los niveles más altos de rendimiento: alta capacidad, baja latencia, alta fiabilidad, agilidad, etc., a través de distancias cortas (dentro de un campus o una ciudad), medias (dentro de una región) y largas, colocando así a la red óptica en el centro de la evolución hacia la nube. Desde conectar empleados para mejorar la colaboración y la productividad hasta proteger información de misión crítica día a día y durante grandes catástrofes, la innovación en redes ópticas habilita numerosas aplicaciones de redes en la nube.