Por Dirk Alshuth, Evangelista de la nube en Emma


La revolución de la nube ha transformado la industria de TI, ofreciendo escalabilidad, agilidad e innovación a organizaciones de todo el mundo. Sin embargo, el camino hacia la nube no siempre es sencillo.

Según IDC, el 83 por ciento de los CIO de las empresas están planeando repatriar al menos algunas cargas de trabajo de entornos de nube pública a servidores locales o nubes privadas. ¿Por qué? Los costos en aumento, las preocupaciones de seguridad, la dependencia de un proveedor y un panorama regulatorio que cambia rápidamente están impulsando cada vez más a las organizaciones a repensar sus estrategias de nube para encontrar lo que más les convenga.

A pesar de estas preocupaciones, solo el ocho por ciento de las organizaciones están considerando la repatriación total, lo que pone de relieve un pensamiento más equilibrado en el sentido de que no todas las cargas de trabajo deben residir en la infraestructura de la nube. Por lo tanto, en lugar de ver la repatriación como una salida de la nube, las organizaciones la ven como una oportunidad para maximizar el valor de su infraestructura de nube aprovechando las ventajas de un entorno multicloud (implementando cargas de trabajo en las instalaciones) junto con entornos privados y públicos.   

Pero ¿Cómo beneficiará a una organización a largo plazo un enfoque equilibrado, que incluya la repatriación de la carga de trabajo?  

Gestión de riesgos

Si bien la nube ofrece escalabilidad e innovación, los acuerdos restrictivos y los temores a quedar atrapado en un solo proveedor, los gastos imprevistos y la seguridad de los datos comprometida llevan a que muchas organizaciones ahora adopten una estrategia de adopción de la nube más equilibrada.  

Al reconocer el valor innegable que puede aportar la nube, las organizaciones también comprenden que no todas las cargas de trabajo deben residir en la infraestructura de la nube. Pensarán en la estrategia futura de "nube si" en lugar de "nube primero". 

Al repatriar selectivamente las cargas de trabajo y migrarlas potencialmente a la nube según sea necesario, las organizaciones pueden aprovechar las ventajas de las infraestructuras locales y en la nube. Este enfoque eleva la repatriación a la nube a una ventaja estratégica, lo que permite a las organizaciones escalar recursos de manera más eficiente, reducir costos y garantizar la soberanía y seguridad de los datos.

Avanzando con la repatriación

La repatriación puede brindar beneficios como la optimización de costos y un mayor control, pero también presenta desafíos importantes. Los principales obstáculos que enfrentan las organizaciones durante la repatriación a la nube incluyen la ausencia de servicios nativos de la nube, el acceso limitado a las aplicaciones administradas por el proveedor, la necesidad de profesionales altamente capacitados y los gastos de capital potencialmente sustanciales necesarios para construir o actualizar la infraestructura local.

La migración de cargas de trabajo a las instalaciones locales suele dar lugar al desarrollo de entornos híbridos o, en los casos en que se utilizan varios proveedores de nube pública, entornos multicloud. Este cambio agrega complejidad a la gestión de la infraestructura de TI, lo que requiere una mayor coordinación y experiencia.

En los entornos de nube pública, los proveedores ofrecen una amplia gama de servicios gestionados, gestión automatizada y capacidades de orquestación que simplifican las operaciones y reducen la carga de los equipos de TI. Al repatriar cargas de trabajo, las organizaciones deben encontrar alternativas o desarrollar soluciones internas para replicar estas funcionalidades. Esto puede llevar mucho tiempo, ser costoso y puede dar como resultado capacidades reducidas en comparación con las ofertas nativas de la nube.

Por ello, las organizaciones deben equilibrar cuidadosamente las ventajas y desventajas entre las capacidades avanzadas de las soluciones nativas de la nube y el control que ofrecen los entornos locales. Una planificación adecuada, recursos suficientes y una sólida experiencia en gestión de la nube son esenciales para sortear con éxito las complejidades del proceso de repatriación.

Sea inteligente con los datos cuando se trata de repatriación

La repatriación de la carga de trabajo plantea otro desafío importante: el alto costo de la salida de datos. Las empresas que desean trasladar sus datos de la nube a sistemas locales pueden tener que hacer frente a cargos y tarifas inesperados. Estos cargos suelen ser cobrados por los proveedores de nube pública por transferir datos fuera de su red, conocidos como tarifas de salida.

Las tarifas de salida pueden acumularse rápidamente, especialmente si es necesario repatriar grandes cantidades de datos. Esto se debe a que la mayoría de los proveedores de nube pública cobran en función de la cantidad de datos que se transfieren, además de otros factores como la distancia y el tiempo. Estos cargos pueden convertirse en un importante factor disuasorio para las empresas que buscan migrar sus cargas de trabajo desde la nube.

Para que la repatriación sea financieramente sostenible, las organizaciones deben adoptar enfoques inteligentes para optimizar y estandarizar las transiciones de datos. 

Este enfoque simplifica y estandariza el movimiento de datos, lo que reduce los costos y la complejidad para las organizaciones que repatrian datos hoy y en el futuro. Al utilizar la automatización y las redes multicloud y beneficiarse de la conectividad directa entre nubes, las organizaciones obtienen un mayor control, reducen los costos de salida y mejoran la eficiencia de la transferencia.

La repatriación como oportunidad

A medida que los costos crecientes, la complejidad operativa y la presión regulatoria continúan desafiando el valor que las organizaciones obtienen de sus inversiones en la nube, la repatriación de la carga de trabajo está surgiendo como un camino para restablecer el valor positivo de la nube. 

Sin embargo, la repatriación de la carga de trabajo no debe abordarse como una estrategia singular o aislada. El verdadero valor de la nube va más allá del ahorro de costos y abarca su capacidad para impulsar la innovación, mejorar la resiliencia empresarial y generar nuevas oportunidades de crecimiento.

Al incorporar entornos locales como parte de una estrategia multicloud “real”, las organizaciones pueden implementar estratégicamente cargas de trabajo donde tengan un rendimiento más eficaz. Este enfoque maximiza la flexibilidad, garantiza el cumplimiento normativo y optimiza los costos operativos para alinearse mejor con los objetivos comerciales.