El impulso lejos de la infraestructura local para colocar cargas de trabajo en la nube está bien establecido. De hecho, muchas empresas que todavía tienen que seguir una estrategia en la nube lo hacen por temor a que el proceso de migración sea demasiado desafiante y complicado.

Pero en casi todos los casos, esos problemas ya no necesitan ser una barrera, especialmente a medida que los servicios de nube privada han evolucionado para ofrecer una lista creciente de ventajas. Pero, ¿dónde se encuentran los principales desafíos para los usuarios de la infraestructura local y cómo puede la nube privada ofrecer una mejor opción?

Dejando el legado

Les guste o no, muchas organizaciones aún dependen en gran medida de la infraestructura de TI heredada que se aloja en las instalaciones. Algunos están restringidos por los presupuestos, un problema particularmente evidente en el sector público, mientras que otros utilizan aplicaciones personalizadas y de misión crítica que a menudo se consideran incompatibles con la nube. También hay muchas organizaciones que persisten con las tecnologías antiguas porque no se ha roto, entonces, ¿por qué solucionarlo?

Aquí hay un muy buen ejemplo que ilustra el problema con ese enfoque: en menos de dos meses, Windows 7, que todavía se usa ampliamente en el sector público y privado, pasa al "final de la vida". El 14 de enero de 2020, Microsoft dejará de proporcionar actualizaciones de seguridad y soporte, y los usuarios deberán pagar por el soporte extendido, actualizar a la versión actual de Windows o seguir usándolo independientemente de los mayores riesgos de seguridad que presentará en el futuro.

Claramente, esa no es una estrategia viable a largo plazo, y para ese gran ejemplo, hay muchos problemas similares en una escala más pequeña, pero no menos importante. Para industrias como las finanzas o el gobierno, el cambio a la nube privada, donde la solución se dedica exclusivamente a las necesidades de un cliente u organización individual, ofrece el hardware, el software y los servicios más actualizados, eliminando la carga heredada para beneficiarse de las últimas características del producto y mejoras de rendimiento.

Construir mejor seguridad

Incluso cuando la era de la tecnología no es un factor, invertir en infraestructura local donde las aplicaciones y los datos se encuentran en el sitio presenta una gama de riesgos de seguridad. Los costos de administrar la seguridad física en las instalaciones con un alto nivel pueden crear una carga financiera significativa. En contraste, los buenos proveedores de nube privada se asegurarán de que todas las ubicaciones tengan el Nivel 3 mejorado y la certificación ISO 27001: 2013. Sus medidas de seguridad física, como CCTV 24/7, escáneres biométricos, lectores de tarjetas y monitores de video, a menudo superan los que se ven en las instalaciones locales.

Del mismo modo, si las copias de seguridad solo se almacenan en el mismo edificio que la infraestructura física, la pérdida catastrófica de datos siempre es una posibilidad remota en caso de un incendio grave, por ejemplo. La migración a la nube permite que las copias de seguridad externas se envíen a otro centro de datos, lo que reduce la posibilidad de un tiempo de inactividad grave.

Mejora la rentabilidad

La compra y el mantenimiento de software, hardware, servidores y otros equipos de TI a través de gastos de capital pueden ser costosos, ya que se requiere una gran inversión inicial para construir una infraestructura local. Junto con el costo del equipo, el alojamiento en las instalaciones requiere espacio, electricidad, refrigeración, redes y seguridad física. Además, también existe el costo de emplear a los técnicos calificados necesarios para construir y mantener la infraestructura local.

Tomar la opción de nube privada es atractivo para muchas organizaciones que no quieren la carga financiera. Una solución de nube privada administrada puede ayudar a disminuir esa inversión de capital inicial (Capex) y cualquier gasto operativo continuo (Opex) al transferir la responsabilidad de crear o mantener la infraestructura al proveedor de servicios.

Maximiza el rendimiento

La migración a la nube privada facilita a las empresas mejorar el rendimiento de las aplicaciones, reducir el tiempo de inactividad y escalar los recursos informáticos. Las organizaciones que ejecutan su propio hardware en el sitio corren el riesgo repetido de comprar equipos que no son adecuados para sus necesidades o que no funcionan bien con sus aplicaciones. En esas circunstancias, los problemas deben diagnosticarse y rectificarse internamente, o con un costo mayor, con la ayuda de expertos externos.

Sin embargo, la migración a la nube privada presenta una buena oportunidad para optimizar los sistemas, crear una mejor arquitectura y aplicaciones de equilibrio de carga. Sin embargo, las organizaciones que consideren sus opciones para la nube privada deberían buscar un socio que pueda proporcionar un equipo dedicado de expertos, un plan de migración a medida compuesto de recomendaciones informadas que brinden el rendimiento óptimo para toda la organización.

Al pasar de los desafíos de la estrategia de infraestructura local y el hardware heredado arriesgado, las organizaciones pueden crear una solución de nube privada que combine el rendimiento, el costo y la seguridad para sus necesidades precisas. Al hacerlo, pueden llegar a una situación en la que todos ganan, donde cuentan con los recursos dedicados que siempre fueron el sello distintivo de las instalaciones, a una solución que ofrece la flexibilidad y el poder continuos de la nube privada.


Por Jon Lucas, codirector de Hyve Managed Hosting