Por Krishna Subramanian, directora de operaciones de Komprise
El panorama de las TI empresariales ha experimentado una transformación drástica en los últimos años, con la nube emergiendo como un actor central en la gestión y computación de datos. Sin embargo, a pesar del dominio de la nube, los centros de datos empresariales siguen estando lejos de estar obsoletos. De hecho, a medida que nos acercamos a 2025, varias tendencias clave sugieren que la importancia de la infraestructura local seguirá creciendo y la mayoría de las empresas se enfrentará a una realidad de TI híbrida, especialmente ante el aumento de los riesgos de ciberseguridad, las presiones regulatorias y la adopción de tecnologías de IA con agentes que van más allá de los casos de uso iniciales de chatbots.
La continua relevancia de los centros de datos empresariales
Una de las tendencias más significativas que refuerza la importancia de los centros de datos empresariales en 2025 es la creciente sofisticación de las amenazas de ciberseguridad. A medida que la inteligencia artificial (IA) continúa mejorando las capacidades de los ciberdelincuentes, las empresas se preocupan cada vez más por la seguridad de los datos confidenciales y privados. Este mayor riesgo es una de las principales razones por las que muchas organizaciones optan por mantener ciertas cargas de trabajo en sus instalaciones. Los datos financieros confidenciales, la propiedad intelectual y la información personal de los clientes suelen requerir mayores niveles de protección, que pueden gestionarse de forma más eficaz en un centro de datos privado que en la nube. La capacidad de mantener un control directo sobre los protocolos de seguridad y el acceso físico a los datos es una razón de peso para que las empresas mantengan una presencia local.
Además, el argumento económico para mantener las cargas de trabajo en las instalaciones es cada vez más convincente para muchas organizaciones. Con la constante fluctuación del coste de los servicios en la nube y los modelos de precios basados en el consumo, como el almacenamiento como servicio (STaaS), algunas empresas consideran más económico almacenar y procesar ciertos tipos de datos localmente. Además, el cumplimiento normativo es otro factor que impulsa a las empresas a mantener el control sobre sus datos. Por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y otras leyes regionales de protección de datos pueden exigir a las empresas que mantengan los datos dentro de jurisdicciones específicas o que se aseguren de que no se almacenen en la nube. Para proyectos cruciales, como el desarrollo de IA, mantener la infraestructura local también puede proporcionar un mayor control sobre el rendimiento y la fiabilidad.
Como resultado, los entornos de nube híbrida, que combinan infraestructura local con servicios en la nube, se han convertido en la opción predominante en muchos sectores. Las estrategias híbridas ofrecen lo mejor de ambos mundos: las empresas pueden aprovechar la flexibilidad y la escalabilidad de la nube, a la vez que mantienen las cargas de trabajo críticas y los datos confidenciales en su propia infraestructura.
Modernización de la infraestructura local para la era de la IA en la nube híbrida
Para mantenerse competitivo y seguro en este entorno híbrido, el departamento de TI empresarial debe modernizar su infraestructura local. Los líderes de TI invierten cada vez más en tecnologías que mejoran la seguridad, la escalabilidad y la integración con la nube. Esta modernización suele implicar la adopción de estrategias que permitan una gestión más eficiente de los datos y las cargas de trabajo, tanto en entornos locales como en la nube.
Un enfoque común es el uso de soluciones de nube híbrida que integran tecnologías locales para mejorar el rendimiento y la seguridad con servicios en la nube que optimizan la recuperación ante desastres y la defensa contra ransomware. Al usar la nube para ciertas necesidades de almacenamiento de datos, como la organización por niveles de datos inactivos a los que no se ha accedido en meses en un almacenamiento de objetos en la nube inmutable, las organizaciones pueden reducir costos sin comprometer la seguridad. Un enfoque transparente de organización por niveles de datos que brinda a los usuarios acceso directo a los datos en la nube evita la interrupción del servicio y los costos de rehidratación cuando los datos deben transferirse nuevamente, y permite al departamento de TI reducir drásticamente la superficie de ataque de ransomware local.
Otra tendencia clave es el creciente uso de la capacidad de cómputo elástica basada en la nube, especialmente para proyectos de IA y aprendizaje automático. Muchas empresas aprovechan la nube para ejecutar modelos de IA, pero mantienen los datos subyacentes almacenados de forma segura en sus instalaciones. Esta estrategia híbrida proporciona el rendimiento necesario para el procesamiento de IA, a la vez que garantiza la protección de los datos confidenciales. Además, las nuevas capacidades en flujos de trabajo automatizados de datos y herramientas de gobernanza permiten a las empresas optimizar la gestión e ingesta de datos. Fundamentalmente, el departamento de TI puede garantizar que solo se utilicen datos relevantes, no confidenciales y de alta calidad en las aplicaciones de IA.
Cómo afrontar los desafíos de las inversiones en la nube y en centros de datos
Si bien las ventajas de las estrategias de nube híbrida son evidentes, también presentan sus propios desafíos. Una de las barreras más importantes que enfrentan las empresas es evaluar los costos asociados a las diferentes estrategias de infraestructura. La nube ofrece una amplia gama de servicios de almacenamiento, copias de seguridad, computación e inteligencia artificial, pero estos servicios no siempre son predecibles en términos de costos. Además, a medida que surgen nuevas innovaciones tanto en la infraestructura local como en los servicios en la nube, tomar la decisión correcta sobre dónde ubicar los datos puede ser confuso y complejo.
Si desea optimizar una estrategia híbrida, deberá comprender a fondo los datos no estructurados de su organización en los silos de almacenamiento. Los líderes de TI deben evaluar la cantidad de datos que poseen, dónde se almacenan y cómo se accede a ellos. Conocer las tasas de crecimiento, los patrones de acceso y las tendencias de uso de los datos es esencial para crear una estrategia rentable y precisa que funcione para los departamentos y los usuarios.
Otro desafío es la posibilidad de depender de un proveedor, lo que puede generar costosas tarifas de salida. Cuando las empresas migran datos a la nube, pueden incurrir en costos significativos al recuperarlos, especialmente si necesitan transferirlos de vuelta a las instalaciones. Por eso, una solución independiente del almacenamiento es vital. Permite que los datos se muevan sin problemas entre diferentes entornos de almacenamiento sin incurrir en costos elevados. La TI híbrida funciona mejor cuando los datos se pueden mover de forma segura y sin penalizaciones financieras, lo que brinda a las empresas la flexibilidad necesaria para adaptarse a los requisitos cambiantes de rendimiento y costos.
Colaboración entre equipos de TI y seguridad
En 2025, el rol de las operaciones de TI ha evolucionado drásticamente. Los líderes de TI deben desenvolverse en un panorama complejo que abarca redes, seguridad, finanzas, análisis y gestión de datos. A medida que las empresas avanzan hacia entornos de nube híbrida, la necesidad de colaboración entre los equipos de TI, los arquitectos de la nube y los líderes de seguridad es más crucial que nunca. Con demasiada frecuencia, la seguridad se aborda como una cuestión de último momento, lo que genera retrasos costosos o vulnerabilidades. Los equipos de seguridad deben participar desde el principio en el proceso de toma de decisiones para garantizar que las medidas de seguridad se integren desde el principio.
Además, a medida que DevOps evoluciona hacia DevSecOps, aumenta la necesidad de colaboración interfuncional. Los equipos de gestión de datos, seguridad y arquitectura en la nube deben colaborar estrechamente para eliminar los silos y garantizar que los datos se protejan, gestionen y compartan eficazmente en todos los entornos.
Mejores prácticas para centros de datos resilientes y rentables
Para garantizar que sus centros de datos se mantengan resilientes, rentables y alineados con las cambiantes necesidades del negocio, las organizaciones deben adoptar un enfoque basado en datos para la toma de decisiones. Analizar cómo crecen, se accede a los datos y se utilizan es esencial para optimizar el almacenamiento, mejorar la ciberseguridad y crear flujos de trabajo de IA eficientes.
En definitiva, si bien la nube seguirá desempeñando un papel fundamental en la infraestructura de TI moderna, el centro de datos empresarial está lejos de desaparecer. A medida que evolucionan las necesidades de las empresas, las estrategias de nube híbrida y la infraestructura local seguirán siendo componentes cruciales de un ecosistema de TI seguro, rentable, flexible y preparado para la IA.