Por Oleg Volpin, presidente de la División: Europa, Telefónica Global & Network Solutions
Al igual que el 5G, el crecimiento de las redes privadas ha sido más lento de lo esperado. Sin embargo, parece que esto está empezando a cambiar, ya que STL Partners predice que el mercado de redes privadas aumentará de 1.200 millones de dólares este año a 21.000 millones en 2030.
A medida que las empresas comienzan a darse cuenta de los beneficios de la inversión en redes privadas, Analysys Mason predice que la cantidad de redes en todo el mundo llegará a 60.000 en 2028, frente a solo 4.000 en 2022.
El motor de este crecimiento es el mayor enfoque en los datos y las capacidades que pueden brindar a las empresas si se utilizan de la manera correcta, gracias en gran parte a la revolución GenAI.
Las empresas exitosas del futuro serán aquellas que se basen en análisis de datos basados en inteligencia artificial, y las redes privadas desempeñan un papel clave en este futuro. Pueden garantizar la seguridad de la infraestructura digital de todas las empresas (algo fundamental a medida que los datos se vuelven más valiosos) y tienen aplicaciones específicas para cada sector.
Esto se aplica a sectores como la atención sanitaria, que exige una conectividad inquebrantable para garantizar la salud y la seguridad de los pacientes, y la telemedicina. Lo mismo ocurre con la fabricación y la logística, donde las redes privadas permiten la evolución de fábricas y almacenes conectados, al tiempo que garantizan la conectividad para la seguridad y el seguimiento de los trabajadores.
A medida que aumenta el interés y nos alejamos de las pruebas de concepto, las aplicaciones verticales como esta ayudarán a fomentar una mayor inversión e innovación en el espacio a medida que se obtengan beneficios prácticos. Esto, a su vez, dará como resultado el desarrollo de redes que combinen WiFi y telefonía celular.
Estas redes convergentes proporcionarán una conectividad aún mayor al cubrir las brechas de cobertura que se experimentan cuando se depende exclusivamente de la tecnología 5G y ayudarán a gestionar la creciente y necesaria oleada de datos. En pocas palabras, las empresas deben asegurarse de contar con la infraestructura y la tecnología adecuadas antes de poder comenzar a aprovechar al máximo sus datos y centrarse en ellos.
Construyendo una cultura centrada en los datos
Los líderes empresariales pueden pensar que es fácil centrarse en los datos porque, después de todo, muchas empresas se basan en datos. Sin embargo, para hacerlo, deben incorporar una mentalidad basada en datos en su cultura, lo que no es una tarea rápida ni fácil. A algunas empresas les llevará años pasar de simplemente recopilar y gestionar sus datos a idear información procesable casi en tiempo real a partir de ellos.
Para garantizar el éxito durante este proceso, las empresas deben seguir tres pasos. El primero es implementar un enfoque coherente y estructurado para la recopilación y el análisis de datos con el fin de reducir las ineficiencias en términos de productividad y de los conocimientos extraídos de los datos. Parte de esto debería consistir en identificar con anticipación qué datos deben recopilarse para brindar a las empresas una perspectiva integral.
El siguiente paso es invertir en formas de garantizar que los datos se puedan procesar de forma precisa y eficaz. Varios informes de analistas suponen que entre el 80 y el 90 por ciento de los datos no están estructurados, lo que significa que deben procesarse y estructurarse para que las empresas puedan sacar provecho de ellos. Las empresas deben hacerlo bien porque el volumen de datos que ingresan podría fácilmente empezar a salirse de control, especialmente a medida que el número de dispositivos conectados sigue aumentando. Las soluciones de software pueden ser una herramienta útil para crear vínculos de datos, generar la estructura necesaria y empezar a analizar los datos y difundirlos en conclusiones útiles.
Por último, las empresas deberían aprovechar los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, para optimizar sus estrategias de datos. La inteligencia artificial eliminará la necesidad de que los seres humanos procesen y den sentido a grandes cantidades de datos, lo que reducirá el tiempo y los recursos necesarios para llegar a conclusiones prácticas.
Invertir en el mañana
Si las empresas adoptan las estrategias correctas e invierten en la infraestructura apropiada, pueden crear una cultura centrada en los datos que impulse la innovación y les permita extraer información útil de sus datos.
Sin embargo, la base de esta transformación debe ser una red que respalde la recopilación y el análisis eficiente de datos y minimice los riesgos de seguridad.
Con estos elementos en su lugar, las empresas podrán obtener una ventaja competitiva, ya sea siendo pioneras en el desarrollo de productos basados en conocimientos centrados en el cliente o descubriendo nuevas formas de reducir costos y mejorar la eficiencia.
En pocas palabras, las empresas del mañana deben invertir en aprovechar al máximo sus datos, pero para ello deben contar con una red privada capaz de manejarlos.