Sateliot, con sede en Barcelona, ​​ha cerrado una ronda de financiación Serie B con 70 millones de euros para impulsar el despliegue de una constelación de 100 satélites 5G-IoT.

Los fondos proporcionarán conectividad a aplicaciones remotas en los sectores de defensa, ciberseguridad, telecomunicaciones, logística, minería, energía, monitoreo ambiental, agricultura e infraestructura crítica.

La empresa ha conseguido 270 millones de euros en contratos con 400 clientes en 50 países con el objetivo de obtener 1.000 millones de euros de ingresos para 2030.

Del total, 10 millones de euros provinieron del Fondo Hyperion de Madrid, especialista en capital riesgo y capital privado que busca fortalecer las industrias españolas de alta tecnología. Otros 13,8 millones de euros provienen de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), además de una inyección de deuda de 30 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), la primera concedida a Sateliot.

El director general de la compañía, Jaume Sanpera, ha dicho a a DCD que la confianza en las inversiones proviene de la evidencia de la ejecución real de los lanzamientos de satélites, los contratos firmados, un modelo de ingresos desde el primer día y las asociaciones estratégicas anunciadas.

Flashback de Sateliot

La empresa es parte del programa de incubación de alta tecnología EvoNexus de San Diego, con una Serie A que recaudó $20,2 millones en 2022, con $6,42 millones provenientes del Banco Santander.

En 2024, Sanpera describió a Estados Unidos como el mercado número uno de Sateliot, con Brasil, Australia, Nigeria, Sudáfrica y Canadá como "mercados secundarios importantes".

Sanpera comentó a DCD que EE. UU. y Brasil siguen representando enormes oportunidades, pero Europa se ha convertido rápidamente en un elemento central de su hoja de ruta gracias a la creciente inversión de los programas de EY, el apoyo regulatorio y el creciente impulso a la soberanía digital y de defensa. La compañía ha dicho también que las empresas europeas representan actualmente alrededor del 15 % de los ingresos futuros globales de la compañía.

Sateliot entrará en su fase de lanzamiento comercial en 2025 y, para 2026, contará con 16 satélites en órbita. Posteriormente, pretende establecer más alianzas con operadores de telecomunicaciones globales y gobiernos, e innovar mediante operaciones optimizadas con IA y cargas útiles avanzadas.

Fortificación europea

Las inversiones forman parte de una tendencia más amplia en los países de la OTAN y la UE, donde los presupuestos de defensa y sectores críticos como el aeroespacial están experimentando una rápida reorganización de las prioridades tras el temor al declive de la Alianza Atlántica. La UE ha anunciado una financiación institucional de hasta 800.000 millones de euros, y los gobiernos nacionales se han comprometido a aumentar la financiación para alcanzar el 2 % del PIB.

El papel de Sateliot en esto es su contribución a las infraestructuras de telecomunicaciones soberanas europeas.

“La inversión de 30 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones es la primera en una empresa europea de comunicaciones vía satélite, lo que demuestra que no somos una apuesta, sino un pilar a largo plazo de la infraestructura resiliente europea”, declaró Sanpera. “Estamos dotando a Europa de la infraestructura necesaria para conectar donde la fibra óptica y el 4G/5G no pueden llegar, sin depender de sistemas no europeos como Starlink o Kuiper… Con las alianzas cambiantes a nivel mundial, la soberanía sobre las comunicaciones seguras ya no es negociable.

El Fondo Hyperion, lanzado por la gestora de activos Singular Asset Management, ha recaudado 150 millones de euros hasta la fecha. Actualmente, explora más de 200 empresas alineadas con la OTAN en los sectores de inteligencia artificial, robótica, geolocalización, fotónica, electromagnetismo y aeronáutica. Su comité asesor incluye al exsecretario general de la OTAN, Anders Rasmussen, a la exsubsecretaria de Estado estadounidense, Paula Dobriansky, y a la exministra de Defensa francesa, Michèle Alliot-Marie.