La directora ejecutiva de Orange Group, Christel Heydemann, calificó de "extraña" la reciente oleada de ventas de torres de telecomunicaciones de los operadores europeos.

Sus comentarios se producen cuando reconoce las afirmaciones de los operadores que afirman que las ventas son necesarias para una mayor inversión en sus redes móviles.

Hizo los comentarios al Financial Times, afirmando que las empresas de telecomunicaciones europeas se ven obligadas a vender algunos de estos activos para financiar los despliegues de 5G, ya que sus rendimientos no son lo suficientemente altos.

"Cuando ves empresas que venden sus torres [o] usan vehículos financieros para continuar invirtiendo en infraestructura, hay algo que tal vez no esté mal, pero algo extraño sucede en el mercado", dijo Heydemann a FT.

Además dijo que los operadores están vendiendo estos activos a fondos de infraestructura que pueden ver el valor a largo plazo de invertir en despliegues de fibra.

Orange tiene su propia compañía de torres separada llamada Totem, sin embargo, a diferencia de muchos operadores europeos, todavía es propiedad total de la compañía francesa. El operador posee alrededor de 27.000 torres en Francia y España, dos de sus mayores mercados.

Heydemann se refería a operadores como Vodafone, Deutsche Telekom y CK Hutchison, que han vendido participaciones considerables en sus respectivas TowerCo en los últimos tiempos.

Los comentarios se hicieron el 16 de febrero cuando Orange describió su plan estratégico para el futuro, que incluye una reorganización de su negocio B2B y un mayor enfoque en el crecimiento de su negocio en África y Medio Oriente.

Orange también dijo que espera completar proyectos de consolidación en España, a través de una fusión con MásMóvil, además de la adquisición de una participación mayoritaria en la compañía belga de cable VOO SA.

Durante el resumen estratégico, Orange reveló sus últimos resultados financieros, destacando un aumento en los ingresos del 1,3 por ciento interanual (YoY) a 11.400 millones de euros, impulsado por un sólido desempeño minorista.

El rendimiento de Orange en Europa creció un 2,1 % hasta los 2.900 millones de euros, mientras que sus ingresos en África y Oriente Medio aumentaron un 5,7 % hasta los 1800 millones de euros.