Los Amazon Web Services sufrieron un nuevo corte de electricidad en la región US-East-1 durante la semana pasada, menos de dos semanas después de anunciar el fallo de un cable en un sistema de distribución de energía de su proveedor de electricidad.
El causante, esta vez, han sido las violentas tormentas eléctricas que han tenido lugar en Virginia y que en esta ocasión no sólo han afectado a usuarios de Netflix, Pinterest e Instagram.
Como indicativo del impacto del corte eléctrico, las tormentas echaron por tierra las conexiones eléctricas de más de un millones de clientes de Dominion Virginia Power el día 29 de junio.
A las 8:21 de la tarde, AWS avisó de que estaban investigando “problemas de conectividad para ciertas instancias en la región US-East-1”. Diez minutos después, su dashboard indicaba: “Estamos investigando ratios de error elevados para APIs en la región US-East-1, así como problemas de conectividad a instancias en una única zona de disponibilidad”. Y, a las 8:40 de la tarde: “Podemos confirmar que un gran número de instancias en una única zona de disponibilidad han perdido la electricidad debido a las tormentas eléctricas en la zona. Estamos trabajando activamente para devolver la energía.”
Al parecer, ésta volvió a las 8:49 de la tarde, pero parece que tardó un poco en volver a la estabilidad. A las 10:36 de esa misma noche, Amazon todavía escribió: “Seguimos volviendo a poner online las instancias y volúmenes afectados. A resultas del corte eléctrico, algunos volúmenes EBS podrían tener datos inconsistentes”.
En la sección de ayuda de la popular web para compartir fotos Instagram se decía que la tormenta eléctrica había afectado la mayor parte de sus servicios y que trabajaría durante la noche para reactivar los servicios.
Muchos clientes en la región todavía no tenían electricdad el día 1 de julio, según un reportaje del New York Times. Así, aunque los servicios de Amazon ya estaban arriba, quienes tuviesen que conectar sus dispositivos para acceder a ellos desde la zona, aún no podían hacerlo.
Según Dominio Power, la mayor parte de sus servicios estarían restablecidos por completo el martes por la noche, aunque las zonas más severamente dañadas podrían no tener energía hasta el domingo.
Dominion aseguró que, al contrario que con los huracanes, el proveedor era incapaz de predecir la dureza de una tormenta antes de que ocurriera. Como comentó Rodney Blevins, vicepresidente de Electric Distribution Operations de Dominion, “esto complica los esfuerzos de restablecimiento porque no pudimos situar en previsión al cuerpo técnico y los suministros”.
No es la primera vez que Amazon ha pasado apuros por una tormenta eléctrica. En agosto de 2011, el centro de datos de la compañía en Dublín también sufrió un corte provocado por rayos.
En aquella ocasión, los generadores de respaldo se hicieron cargo después de que un rayo destruyera un transformador de 10 MW.
En ese momento, AWS señaló que probablemente la causa fue de un controlador lógico programable, que sincroniza las fases eléctricas entre los generadores.
Un segundo perdido en el planeta
Además, este mismo fin de semana muchas otras webs han tenido problemas al tener que robar un segundo a los relojes para tenerlos sincronizados con el giro diario del planeta.
Según un informe de Wired, Reddit, Mozilla, Gawker y muchos otros que no se habían preparado para el cambio tuvieron problemas técnicos como resultado de ese segundo perdido.
No es la primera vez que esto sucede desde que se introdujeron los relojes atómicos a principios de los años 70.
Según el diario australiano The Courier Mail, los sistemas informáticos de la aerolínea Qanta se vinieron abajo entre las 11:00 y las 11:48 de la mañana después de que el sistema de reservas de la compañía, Amadeus Altea, se viera afectado por el bug.
Como efecto secundario, se bloqueó la propia página de Qanta con la cantidad de clientes que se conectaron para avisar de los problemas en sus reservas de vuelo.