La seguridad siempre ha sido una prioridad en la refrigeración industrial. Con las crecientes regulaciones y la conciencia ambiental, los refrigerantes naturales como el amoníaco (R717) están liderando el camino, ofreciendo eficiencia y un sólido historial de seguridad. El amoníaco ha sido una opción confiable en refrigeración industrial durante décadas. La tecnología avanzada de detección de fugas activa la alerta 100 veces por debajo del umbral de inflamabilidad, lo que garantiza una respuesta rápida y una seguridad absoluta.
Amoníaco: una opción segura y probada
Entre los refrigerantes naturales, el amoníaco (NH₃) destaca por:
- Detección temprana de fugas: su fuerte olor permite una detección rápida, incluso a niveles inofensivos.
- Baja inflamabilidad: requiere una energía de ignición mucho mayor que, por ejemplo, ciertos HFO de la clase A2L, lo que reduce los riesgos de incendio.
- Más ligero que el aire: minimiza los riesgos de acumulación cuando se ventila adecuadamente o se instala al aire libre.
- Estrictos protocolos de seguridad: se ha utilizado de forma segura durante décadas, con los protocolos de seguridad adecuados.
- Manejo profesional: los sistemas de amoníaco deben ser mantenidos y revisados por profesionales capacitados, lo que garantiza una intervención segura y adecuada cuando sea necesario.
- Sin sustancias PFAS o TFAS: a diferencia de algunos refrigerantes HFO y A2L, el amoníaco no contiene estos "químicos eternos" perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana.
MAYEKAWA combina innovación y seguridad para maximizar los beneficios del amoníaco en sus sistemas mCHILLER, diseñados para una baja carga de refrigerante y una protección mejorada. Nuestra tecnología avanzada garantiza eficiencia, confiabilidad y sostenibilidad.
El veredicto final es que el amoníaco es la mejor opción en seguridad y sostenibilidad, garantizando un futuro seguro, sostenible y natural.