Se estima que el consumo mundial de electricidad de los centros de datos será más del doble, según un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA), y que la inteligencia artificial (IA) será el principal impulsor.

El informe sobre Energía e IA prevé que el consumo de centros de datos a nivel mundial crecerá a 945 TWh por año para 2030, desde 415 TWh en 2024.

Estados Unidos representará el mayor aumento, seguido de cerca por China. En conjunto, estos países representan casi el 80 % del crecimiento mundial proyectado.

En Estados Unidos, se espera que el consumo aumente hasta 240 TWh, un 130 por ciento más en comparación con los niveles de 2024, y se espera que China crezca en 175 TWh, un 170 por ciento más en comparación con 2024. En Europa, se proyecta un crecimiento de 45 TWh, un 70 por ciento más, y se espera que Japón crezca alrededor de 15 TWh, un salto de más del 80 por ciento.

Satisfacer la demanda requerirá una amplia gama de activos energéticos. El informe prevé que la generación de energía renovable crecerá en más de 450 TWh para satisfacer la demanda de los centros de datos para 2035. Actualmente, las energías renovables —principalmente eólica, solar fotovoltaica e hidroeléctrica— representan el 27 % de la electricidad consumida por los centros de datos. Para 2030, se espera que representen el 50 %, principalmente debido al crecimiento de la energía eólica y solar a nivel mundial.

El papel de las fuentes de combustible, como el gas natural, también será crucial. Actualmente, el gas natural representa el 26% de la electricidad consumida por los centros de datos, y la energía nuclear representa el 15 %.

La IEA estima que la energía generada por gas natural aumentará en 175 TWh para satisfacer la demanda de los centros de datos. Gran parte de este crecimiento se concentrará en EE. UU., donde las políticas a favor del gas de la actual administración ya han dado lugar a varios anuncios importantes de nuevas instalaciones de generación de gas para abastecer a los centros de datos que operan detrás del contador.

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En relación con el informe, Jakob Jul Jensen, director de desarrollo de negocio para centros de datos de Danfoss, empresa de soluciones energéticas, ha dicho que: «El nuevo informe especial de la IEA sobre Energía e IA destaca que se requerirá una amplia gama de fuentes de energía para satisfacer las crecientes necesidades de electricidad de los centros de datos. Sin embargo, la eficiencia energética también debe priorizarse e integrarse en cada etapa del diseño y la operación del centro de datos».

La IEA prevé que la demanda de centros de datos representará alrededor del 10 % del crecimiento de la demanda mundial de electricidad para 2030, una cifra inferior a la de los motores industriales, el aire acondicionado en hogares y oficinas, o los vehículos eléctricos. El aumento varía según el grado de desarrollo de la economía de un país: el crecimiento de los centros de datos en los países en desarrollo representa alrededor del 5 % y hasta el 20 % en las economías avanzadas.

La IEA advierte que, a menos que se realicen inversiones significativas en infraestructura de transmisión, hasta un 20 % de los proyectos de centros de datos planificados podrían sufrir retrasos. Además, el informe advierte que es probable que los equipos de generación enfrenten problemas en la cadena de suministro, ya que los fabricantes tienen dificultades para satisfacer la demanda necesaria para el crecimiento del sector.

Para reducir la presión sobre la red, el informe sostiene que los centros de datos, especialmente los centrados en IA, podrían utilizar la capacidad de servidor sobrante o la generación de respaldo con mayor flexibilidad. Además, la IEA plantea que los operadores de la red también podrían incentivar a los operadores de centros de datos a ubicar sus operaciones en zonas con menos restricciones de red.

Actualmente, más del 50 % de los centros de datos en EE. UU. se encuentran en grandes clústeres. El abandono del modelo de clúster podría verse facilitado por el crecimiento de soluciones fuera de la red para centros de datos en zonas con abundancia de energía, como Texas, donde hay un exceso de energía disponible.

El informe también explora el papel de la IA en la mejora de la eficiencia energética. La IEA sostiene que, si se implementa correctamente, la IA podría optimizar el suministro de energía y minerales, la generación y transmisión de electricidad, y el consumo energético. Sin embargo, el informe también argumenta que, hasta la fecha, el sector energético no ha aprovechado los beneficios de la IA debido al acceso inadecuado a datos, infraestructura y competencias digitales, así como a las persistentes preocupaciones sobre la seguridad digital y física, que a menudo eclipsan las posibles mejoras en la eficiencia.

El informe también considera el impacto que el crecimiento de los centros de datos de IA tendrá en las cadenas de suministro globales. Se prevé que la demanda de materiales como el galio, un metal crucial utilizado en chips informáticos y electrónica de potencia, se disparará, alcanzando más del 10 % del suministro actual para 2030.

Dado que China representa el 99 por ciento del suministro mundial de galio refinado, existe un riesgo creciente de que el suministro del metal se vea aún más restringido, lo que provocaría retrasos para los desarrolladores de centros de datos en todo el mundo.

Finalmente, la IEA reflexiona sobre la preocupación de que la IA pueda acelerar el cambio climático debido a sus importantes necesidades energéticas. En el informe, las emisiones derivadas del consumo de electricidad en los centros de datos aumentan de 180 millones de toneladas (Mt) en la actualidad a 300 Mt en el escenario base para 2035, y hasta 500 Mt en el escenario de despegue.

Sin embargo, el informe también señala que una adopción generalizada de las aplicaciones de IA existentes podría generar importantes reducciones de emisiones que superen las emisiones totales del mercado de centros de datos. La IEA estima que una aplicación tan amplia podría equivaler al 5 % de las emisiones relacionadas con la energía en 2035.