Los datos reflejados por el informe financiero de Intel durante el segundo trimestre de su año fiscal 2012 reflejan un ligero aumento porcentual respecto a los logrados en el período anterior, lo que confirma la estabilidad de la compañía.

Así, los ingresos de la compañía han sido de 13.500 millones de dólares, con beneficios operativos de 3.800 millones, beneficios netos de 2.800 millones y 54 centavos de dólar de beneficio por acción. Con ingresos operativos cercanos a los 4.700 millones de dólares, la compañía además ha recomprado 1.100 millones de dólares en acciones y ha repartido otros tantos en dividendos.

La división de centros de datos es una de las responsables de los sólidos resultados de la compañía según las palabras de su presidente y consejero delegado, Paul Otellini: “El segundo trimestre ha destacado por una ejecución sólida, por una continuación de la fortaleza mostrada por la división de centros de datos y por las múltiples presentaciones de sistemas Ultrabook y smartphones.”

Con todo, Otellini se muestra precavido en cuanto al futuro inmediato, señalando que “conforme vaya avanzando el tercer trimestre, asistiremos a un crecimiento algo más lento de lo esperado, fruto de un entorno macroeconómico más adverso”.

Las estimaciones de la compañía para el tercer trimestre de 2012, según los estándares PCGA (Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados), son de 14.300 millones de dólares en ingresos, con un 63% de márgenes netos, 4.600 millones de gastos generales, de administración, I+D y marketing.

Respecto a todo el año, Intel ha rebajado sus estimaciones previas, con un incremento interanual de entre el 3% y el 5%, márgenes netos del 64% y 18.200 millones de dólares en la partida de gastos.