Contenido Archivado

El siguiente contenido es de una versión anterior de este sitio web y es posible que no se muestre correctamente.

Durante la novena audiencia celebrada en el Parlamento Europeo sobre el espionaje de la NSA, los gigantes tecnológicos Google, Facebook y Microsoft han aclarado que no dejan espiar a los gobiernos para acceder a datos personales alojados en sus servidores.

El pasado mes de octubre, un artículo publicado en The Washington Post afirmaba que la agencia de seguridad estadounidense había vulnerado la seguridad de los centros de datos de Google y Yahoo tras obtener, en un periodo de 30 días, más de 181 millones de registros.

Ahora, algunos de los protagonistas del escándalo niegan que la NSA haya accedido a los datos “por la puerta trasera”. “No hay puerta de atrás. Punto final”, aseguró Dorothee Belz, vicepresidenta de Microsoft responsable de asuntos legales y corporativos para Europa, Oriente Próximo y África.

La Comisión Europea está investigando el escándalo de espionaje masivo de la NSA a ciudadanos europeos y a los gobiernos e instituciones de la UE.

Según indican desde Microsoft, la compañía no ofrece a ningún gobierno un acceso directo a sus servidores, sino que es la propia compañía la que transmite los datos para la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, siempre que haya una petición concreta y legal.

También desde Google han asegurado que no existe un acceso directo, indirecto o sin control. “Solo hay requisitos legales de gobiernos que son examinados y escrutados caso por caso”, en palabras de Nicklas Lundblad, responsable de Google para política pública y relaciones con los gobiernos.

Preguntado acerca de si estas empresas están al tanto de los programas de espionaje de la NSA, el directivo de Google ha dejado claro que la compañía no ha participado en este tipo de programas.

Informaciones similares son las que han ofrecido desde Facebook, afirmando que no han autorizado el acceso directo y sin control a los datos de sus clientes. En el caso de la popular red social, el 1% de los usuarios de cuentas fueron objeto de “cualquier tipo de requerimientos de gobiernos” durante el pasado año. Para Facebook, se trata de un porcentaje “diminuto”, teniendo en cuenta que la compañía tiene más de 1.200 millones de usuarios en todo el mundo.