El mercado de centros de datos vivirá otro año de grandes inversiones en todo el mundo. Se esperan importantes proyectos para 2025 en América Latina y la Península Ibérica, donde la industria está presenciando el nacimiento de nuevas empresas y un constante incremento de capital.

DCD consultó a decenas de organizaciones para presentar las principales iniciativas de este año en estas regiones. Impulsado por las nuevas tecnologías y la amplia disponibilidad de energías renovables, especialmente en países de América Latina, el sector sigue adaptándose para ofrecer la infraestructura necesaria para acompañar las nuevas exigencias de la transformación digital.

Fernando Jaeger, director financiero y de nuevos negocios en ODATA, destaca la expectativa de demandas mayores y más densas, con un enfoque en la sostenibilidad y el uso de energías renovables: "Veremos en los principales mercados de América Latina la expansión de grandes campus de centros de datos, con la utilización de tecnologías de enfriamiento líquido e híbrido que soportan cargas de IA y mejoran la eficiencia energética. Este crecimiento deberá realizarse con el uso de energía renovable, facilitado por el gran potencial de generación limpia de los países de la región".

La líder de gestión de soluciones para clientes en AWS Brasil, Fernanda Spinardi, compartió con DCD sus expectativas para la industria: “El mercado de la nube seguirá creciendo rápidamente en los próximos años, y la eficiencia energética será fundamental en esta evolución. La eficiencia deberá incorporarse en el diseño de los data centers, en el enfriamiento de los servidores y en chips más eficientes y adecuados para cargas de trabajo de alta densidad, como la IA generativa".

Según Alessandro Lombardi, presidente de Elea Data Centers, el sector enfrentará presión para realizar operaciones más ecológicas al tiempo que se desarrolla la infraestructura necesaria:

“El principal desafío será equilibrar la velocidad de la transformación digital con la capacidad de expansión de la infraestructura, lo que implica no solo la construcción de centros de datos, sino también la garantía de recursos como la energía. Para proyectos de alta intensidad energética, los países deberán actuar de manera disciplinada y estratégica, asegurando que estos emprendimientos se realicen de forma eficiente y sostenible”.

Fernando Jaeger coincide con Lombardi al destacar los principales desafíos del sector: “El mercado de centros de datos ha avanzado a un ritmo más acelerado que la expansión de los sistemas eléctricos, y esto se ha convertido en un desafío en los principales mercados”.

El año de la multiplicación de proyectos e inversiones