Por Niklas Lindqvist, director general de Onnec Nordics
La era de la alta demanda está aquí. Las crecientes cargas de trabajo en IA, computación en la nube y streaming han creado una enorme demanda de capacidad informática de los centros de datos.
Los operadores están compitiendo para satisfacer esta demanda, pero para hacerlo, deben descubrir cómo extender la vida útil de los centros de datos para que sean más adaptables a las cargas de trabajo en constante cambio.
Para mantener el ritmo, los centros de datos deben volverse más flexibles, lo que requerirá un reemplazo más regular del hardware de los centros de datos. Esto requiere un nuevo tipo de modularidad: centros de datos diseñados con flexibilidad e intercambiabilidad desde el principio. Aquí es donde el cableado se vuelve crítico. Un cableado mal pensado puede impedir que los operadores cambien fácilmente el hardware, lo que genera un costoso tiempo de inactividad.
Para ser más flexible, se necesita modularidad, pero no como la conocemos. Y el cableado será más importante que nunca.
El triple desafío
Las nuevas tendencias tecnológicas pueden generar una nueva demanda significativa: el viaje desde el Edge hasta el Internet de las cosas y ahora la IA ha presentado un gran desafío para los operadores. Esto es evidente en las tendencias de potencia y densidad de los racks. Las densidades de potencia de los racks han aumentado de 4 a 5 kW hace más de una década a 8 a 10 kW en 2020. También se predice que la IA significará que los operadores necesitarán instalar una infraestructura que pueda acomodar entre 50 y 100 kW por rack.
Para adaptarse a estas tendencias en potencia y densidad de rack, los operadores deberán realizar actualizaciones de hardware más rápidas para adoptar racks con GPU. Pero los operadores enfrentarán tres desafíos clave: el aumento de la necesidad de capacidad de centros de datos relacionados con la IA, una desaceleración en la construcción y la mayor vida útil operativa del hardware.
A medida que estos desafíos persisten, los operadores de centros de datos deben implementar actualizaciones de hardware más frecuentes y rápidas, específicamente para integrar bastidores con GPU.
Esto requerirá que los operadores reconsideren el diseño del centro de datos y prioricen la adaptabilidad. Este cambio se extiende más allá de las preocupaciones inmediatas sobre la escalabilidad, como la alineación con los objetivos de sostenibilidad para fomentar centros de datos más ecológicos y eficientes.
Para abordar de manera proactiva los problemas que obstaculizan la intercambiabilidad (como cableado defectuoso, instalación deficiente y escasez de recursos), los operadores deben adoptar un nuevo tipo de modularidad. De lo contrario, los centros de datos nuevos o existentes correrán un mayor riesgo de caer en el desorden y requerir actualizaciones tempranas.
El vínculo entre cableado y modularidad
Este nuevo enfoque significa adoptar un nuevo tipo de modularidad, un concepto con el que la industria de los centros de datos ha coqueteado durante algún tiempo.
Tradicionalmente, la modularidad se ha referido a la construcción de centros de datos a partir de módulos prefabricados que incluían todo, desde energía hasta refrigeración. La idea era que esto daría como resultado sitios que serían más rápidos de construir, pero no siempre ayudó a los operadores a escalar.
La modularidad como concepto en contenedores no siempre es suficiente para satisfacer la demanda explosiva y las cargas de trabajo que enfrentan los operadores. Sin embargo, el principio subyacente es fundamental para afrontar los desafíos de las actualizaciones de hardware más frecuentes.
La modularidad ya no debe limitarse a contenedores de “ladrillos de Lego”. Se trata de construir una infraestructura de TI modular donde la intercambiabilidad y la conectividad sean clave. Esto hace que el hardware plug-and-play sea una realidad.
El cableado se convertirá en una base fundamental que facilitará la flexibilidad en los centros de datos modulares. Un cableado defectuoso puede causar mala conectividad, corrupción de datos y problemas de resolución de problemas, todo lo cual genera tiempo de inactividad. Reemplazarlo es costoso en comparación con la instalación basada en las mejores prácticas. Es más, un cableado defectuoso podría potencialmente acortar la vida útil de un centro de datos de 10 a 15 años a sólo tres. Para que la modularidad se convierta en realidad, el cableado debe convertirse en un aspecto mucho más importante del diseño.
El manual del cableado
La construcción de centros de datos modulares será cada vez más necesaria a medida que aumenten las cargas de trabajo de IA. La clave del éxito estará en adoptar un enfoque holístico de planificación y garantizar que se sigan las mejores prácticas de cableado. Esto incluye:
- Cambiar la mentalidad a modular: los operadores deberían ver los sitios como proyectos de ingeniería integrados construidos expresamente en lugar de desarrollos comerciales convencionales, dependencias de enrutamiento de red y refrigeración.
- Ser más estratégico en cuanto al cableado: comparar y minimizar el número de proveedores de cableado de alta calidad elegidos para una arquitectura uniforme y estandarizada. Limitar cuidadosamente a los proveedores facilita el soporte, aprovecha las economías de escala y garantiza una estrecha alineación para una gestión eficiente del inventario.
- Crear un canal de habilidades: fomentar un canal de habilidades diverso, incluidas competencias técnicas, de instalación y de mantenimiento. Desarrollar talento local para mejorar la sostenibilidad y la agilidad del centro de datos para la entrega eficiente de proyectos. Anticiparse a las necesidades futuras mediante inteligencia artificial, análisis y habilidades predictivas, mientras colabora con instituciones educativas para el desarrollo de la fuerza laboral.
- Desarrollo de un plan para la estrategia de cableado: crear un plan de proyecto de cableado detallado antes de la instalación. Esto debe tener en cuenta los requisitos únicos del centro de datos, las longitudes de los cables, las bandejas de cables, el tiempo de preparación y los cronogramas de entrega para garantizar un diseño preciso de la infraestructura sin demoras.
- Creación de una guía de instalación meticulosa: crear una guía de instalación clara que detalle los tipos de cables, las conexiones, la compatibilidad, las medidas y el cableado de conexión. Esta guía será un plan de trabajo para centros de datos modulares, facilitando un intercambio de hardware fluido.
Desentrañando el papel crucial del cableado
Para volverse más flexibles, los centros de datos deben repensar su definición de modularidad. A medida que la IA y otras cargas de trabajo continúan aumentando y acelerándose, los centros de datos pueden seguir el ritmo adoptando una infraestructura de TI modular donde la intercambiabilidad y la conectividad son fundamentales.
Al seguir las mejores prácticas de cableado, los operadores pueden actualizar el hardware sin esfuerzo, lo que les permite proporcionar soluciones informáticas de IA y adaptarse sin problemas a las cargas de trabajo en evolución.